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Hábitos de higiene básicos

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Entre los diferentes hábitos que encontramos hoy en día hoy te muestro una serie de datos para tu higiene básica.

Ducharse con regularidad

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Una muy buena ducha incluye cuerpo y cabello. Si mantienes tu cabello limpio en el transcurso del día, ya no es necesario que te lo laves todos los días, pero el cuerpo constantemente está absorbiendo la suciedad del exterior y con ello va generando piel muerta por ello se hace fundamental que todo esto sea eliminado para no provocar enfermedades cutáneas, entre otras. Debemos tener un cuidado muy especial en las zonas que presentan pliegues y arrugas y, luego de la ducha, debemos secar bien toda la piel para prevenir la piel seca, agrietada, y el evitar hongos producidos por la humedad en el caso de los pliegues o entre los dedos de los pies.

En el caso del cabello se recomienda cepillarlo antes del lavado con el fin de quitar la capa y la suciedad más superficial. Además, se torna muy conveniente cepillar el cabello todos los días y lavar el peine o cepillo con jabón con frecuencia. Para prevenir la caspa, pediculosis, que con frecuencia padecen los niños en la etapa escolar, el peine o cepillo tiene que ser de uso individual.

Cortarse las uñas

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El cuidado de las uñas de manos y pies es muy importante ya que de esta manera evitarás infecciones; los pies deben mantenerse limpios y secos para evitar hongos y el mal olor. Las uñas se deben de cortar siempre rectas, no en curvas y para evitar las "uñas encarnadas" (cuando el borde de la uña se entierra dentro de la piel del dedo).

Lavarse los dientes

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La correcta manera del cepillado consiste en barrer los dientes con el cepillo y no en fregarlos. Es decir, se debe mover el cepillo desde la encía al borde libre del diente, en lugar de hacerlo de izquierda a derecha (ya que de esa manera lo único que haces es mover los microbios de un lado al otro).

Los dientes superiores se deben cepillar de arriba hacia abajo y los inferiores de abajo hacia arriba. Además, hay que limpiar todas las superficies (caras exterior, interior y superior de los dientes), los espacios entre los dientes y la lengua.

Entre la higiene dental diaria no puede faltar el hilo dental, un elemento muy importante para limpiar los espacios que hay entre los dientes y evitar la formación de caries. se recomienda usarlo una vez al día, de preferencia antes de acostarse. El enjuague bucal complementa el cepillado, pero solo complementa, no se debe reemplazar. El cepillo de dientes se debe cambiarse por otro nuevo cada tres meses.

Todos estos pasos te ayudarán a disminuir la acumulación de bacterias en la boca, lo que evitará las caries y otras enfermedades orales. Por otro lado, el cepillo de dientes no debe compartirse con otras personas, es de uso personal.

Lavado de manos

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El lavado de manos se debe hacer con agua y jabón, este es el método más conocido y sencillo para evitar la transmisión de microorganismos de una persona a otra.

Es conveniente lavarse las manos:

Antes y después de manipular alimentos y/o amamantar.
Antes de comer o beber, y después de manipular basura o desperdicios.
Después de tocar alimentos crudos y antes de tocar alimentos cocidos.
Después de ir al baño, sonarse la nariz, toser o estornudar y después de cambiarle los pañales al bebé.
Después de haber tocado objetos 'sucios' como dinero, llaves, pasamanos, etc.
Cuando se llega a casa de la calle, el trabajo, la escuela.
Antes y después de atender a alguien que está enfermo o de curar heridas.
Después de haber estado en contacto con animales.

Es bueno tener alcohol en gel cuando no dispongamos de agua y jabón.

Higiene de los pies

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Los pies tienen abundantes glándulas sudoríparas y su transpiración provoca mal olor, grietas e incluso producen infecciones y/o hongos.

Por eso es necesario lavarse los pies diariamente y secarlos completamente, fundamentalmente entre los dedos, para evitar la humedad que puede producir la proliferación de ciertos hongos que dan lugar al denominado 'pie de atleta', cuyo término médico es 'tiña podal".

Afeitado y depilación

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Antes de afeitarse o depilarse cualquier área del cuerpo es indispensable lavarla muy bien con agua y jabón el área a depilar y afeitar. Se debe tensar levemente la piel en sentido contrario al de la maquina de afeitar. Secar muy bien la piel al finalizar el afeitado. Utilizar los productos adecuados, cambiar las cuchillas con regularidad y mantener una buena higiene de los aparatos para depilar y afeitar.

Dormir bien

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Aunque muchos no consideran el sueño un hábito de higiene, dormir lo suficiente refuerza el sistema inmunológico. Se considera que el tiempo normal para dormir va entre 7 y 8 horas de sueño al día, si bien un 5% de la población tiene un sueño corto de unas 5 horas y otra parte necesita un sueño largo de más de 8 horas. En cualquier caso, el tiempo necesario de sueño depende de cada tipo de persona. Dormir bien y sentirse descansado al despertar tiene que ver con la calidad de las horas dormidas más que con la cantidad de horas de sueño.

La higiene del sueño contempla las condiciones y actitudes que permiten un buen descanso y un dormir que cumpla con los requerimientos de tiempo y horarios para que el sueño resulte reparador.

Medidas de higiene del sueño:

Realizar ejercicio con regularidad, preferiblemente con luz solar y por la tarde
Mantener un horario fijo para acostarse y levantarse
No consumir bebidas estimulantes, las que contienen cafeína o teína, ya que tomarlas por la tarde puede alterar el sueño
El alcohol y el tabaco perjudica el sueño y la salud, por lo que debe evitarse su consumo
Las comidas copiosas y el hambre también pueden alterar el sueño, por lo que se recomienda evitar las sustancias ácidas, el exceso de condimento y el cacao o chocolate, así como grandes cantidades de azúcar y líquidos. Es preferible acostarse dos horas después de la cena. Es mejor tomar algún alimento ligero que no cenar, pues así se evita el despertar a media noche con sensación de hambre
Utilizar el dormitorio sólo para dormir y para la intimidad. No usarlo como lugar de trabajo. Evitar realizar en la cama actividades como ver la televisión o escuchar la radio
Permanecer en la cama sólo el tiempo suficiente, pues si se alarga puede producir un sueño ligero o fragmentado.
Conviene que el dormitorio esté a una temperatura adecuada y agradable, con poco ruido y luz tenue
En personas mayores además hay que tener en cuenta el tipo de medicamentos que puedan estar tomando y su influencia en el sueño. Limitar el consumo de líquidos por la tarde, en especial si la frecuencia urinaria es un inconveniente.

Higiene de la ropa y el calzado

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La ropa se ensucia por el uso, por el contacto con el entorno y por las secreciones corporales.Mantener la ropa limpia es un hábito que debe fomentarse desde niño. La ropa conserva el calor del cuerpo por lo que debe usarse de forma adecuada a la temperatura exterior.

La ropa debe cambiarse regularmente, principalmente la ropa interior y la de cama. La primera debe cambiarse todos los días y la ropa de cama al menos una vez cada semana. Las toallas no deben compartirse con otras personas y deben secarse siempre muy bien.

El calzado debe ser cómodo, pues unos zapatos de talla inadecuada pueden deformar los pies y causar problemas. Si el calzado es demasiado amplio no sujetará correctamente el pie, y si es excesivamente ajustado podría dar lugar a rozaduras, formación de durezas o, incluso, deformaciones óseas.

El calzado debe permitir la transpiración. Es preferible utilizar calzados adecuados al clima y elaborados con materiales de origen natural (cuero, ante...) mejor que fabricados con componentes sintéticos (plásticos).

Para mantener la higiene y la duración del calzado conviene limpiar, cepillar y airear los zapatos con regularidad.